Un modesto graffiti de un pene de 65 metros en un puente levadizo de San Petersburgo gana un premio ruso
El grupo de grafiteros rusos Voyná (guerra) ha recibido el premio a la Innovación en la categoría de arte visual patrocinado por el Ministerio de Cultura de Rusia por la pintada de un pene en un puente levadizo de San Petersburgo.
El ideólogo del grupo, Alexéi Plucher-Sarno, ha asegurado en su web que el jurado de expertos y críticos de arte ha decidido unánimemente conceder el galardón a Voyná, según las agencias rusas. Además del premio, creado por el Centro Estatal de Arte Moderno, los grafiteros recibirán 400.000 rublos (unos 9.100 euros).
"El dibujo del pene en el puente de Letéini justo enfrente de la sede del FSB (Servicio Federal de Seguridad, antiguo KGB) es un corte de mangas de 65 metros a todo el sistema de poder estatal", ha reivindicado Plutser-Sarno.
El grupo acusó al Ministerio de Cultura de intentar excluirles de la lista de candidatos por tratarse de una obra artística transgresora y crítica con el orden establecido. La portavoz ministerial Natalia Uvarova ha contestado que "el Ministerio de Cultura no es un órgano censor que revoque las decisiones tomadas por profesionales", según la agencia oficial RIA-Nóvosti. "El derecho a elegir a los candidatos es prerrogativa de expertos y el ministerio no puede influir de ninguna manera en ese proceso", ha explicado.
Organizaciones religiosas cercanas a la Iglesia ortodoxa han criticado la concesión a Voyná de un premio financiado con dinero del Estado ruso.
Pintado en 23 segundos
En un tiempo récord de 23 segundos, nueve activistas de Voyná dibujaron el 14 de julio del 2010 un pene con pintura fosforescente en el puente sobre el río Neva antes de que, como cada noche, fuera levantado para dejar paso a buques de gran calado. La imagen, observada por numerosos turistas, permaneció erecta en el cielo de la ciudad durante dos horas, tras lo cual las autoridades bajaron las hojas del puente para que los servicios públicos y los bomberos borraran la pintada.
El dibujo del pene ha sido sin duda la obra más internacional del colectivo, aunque la más apreciada por los rusos fue la campaña de los cubos azules, con la que Voyná quería denunciar el abuso en el uso de las sirenas oficiales por parte de los burócratas. El grupo también ridiculizó al Gobierno ruso al dibujar una calavera en la sede del Ejecutivo con ayuda de un gigantesco foco y rayos láser.
"Arte y política ya no se pueden separar en Rusia. El arte solo puede ser libre y solo puede ser político. Si eres un artista honrado, no puedes callar cuando alrededor se está recreando un infierno policial", ha declarado Oleg Vorótnikov, fundador del grupo.
Las fuerzas del orden son una de las víctimas preferidas del colectivo. De hecho, Vorótnikov y otro miembro de Voyná fueron detenidos en una acción en la que volcaron varios coches policiales. Tras casi cuatro meses en prisión preventiva a la espera de juicio, los activistas fueron liberados recientemente gracias a los 300.000 rublos (7.000 euros) pagados por el más famoso y cotizado grafitero del planeta, el británico Banksy.
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